Las Interferencias: La domesticidad del ego: atrapados en el espejo

viernes, 18 de julio de 2014

La domesticidad del ego: atrapados en el espejo

Uno de los aspectos más inquietantes del ser humano moderno es su incapacidad para salir del "yo", de la autofoto emocional, del egocentrismo, del mundo interior superficial y vanidoso que no llega más allá de la epidermis.

 Viajar a través del ego es descubrir un mundo apasionante, para una misma o cuando se comparte en una charla informal entre amigos, pero no aporta nada al resto de la humanidad más allá de un retuiteo en las redes sociales que queda olvidado en unos pocos minutos. Conocer el ego es necesario, pero hay que intentar trascenderlo, dar un paso más allá de la subjetividad y conectar la experiencia personal con la visión de conjunto.

Dice la antropóloga Sarah Blaffer Hrdy que hay estudios que comprobaron que los niños con múltiples figuras de apego tenían mayor capacidad para integrar los puntos de vista de varias personas, y que "la toma de perspectiva es una de las principales diferencias entre los seres humanos y algunos de nuestros parientes simios más cercanos". ¿Será que toda esta domesticidad del ego es fruto de la política (no escrita) del hijo único que impera en nuestras psiques y en las familias, que ya no se pueden llamar ni siquiera "nucleares"?

El autoconocimiento es fundamental en el ser humano y, para ello puede ser necesario y enriquecedor mirarse al espejo o escribir un diario.  Sin embargo, cuando se hace del ombligo el centro de la propia existencia es cuando nos encontramos con un problema de domesticidad intelectual que muestra la gran fobia colectiva a enfrentar las duras realidades del mundo exterior (y, como efecto boomerang, del mundo interior profundo). Detrás de esta actitud está el miedo: miedo al silencio, miedo al otro, miedo a lo que puede haber ahí fuera, miedo a nosotros mismos. No somos el centro del universo y nuestra vida personal, en la mayoría de sus facetas cotidianas, no es política. Deberíamos estar en el centro de la vida, no ser el centro de la vida, como decía Jean Liedloff al hablar de los niños. Félix Rodrigo Mora y Prado Esteban también realizan apreciaciones similares en sus charlas, o al menos así lo he interpretado yo.

Mujeres, hombres, niños, ancianos... salgamos del refugio del ego autodestructivo y asumamos las grandes cuestiones de una vez, aunque nos cueste.

No saltemos sin red, porque al vivir una realidad prefabricada lo que veamos al salir puede ser tan monstruoso que podríamos enfermar.

Equilibrio y templanza.

2 comentarios:

  1. Difiero con el articulo, por supuesto que las experiencias personales son politicas, en la medida en que la forma en que vive, siente y actua una sola persona una experiencia que llamamos personal termina afectando el entorno de quienes estan cerca de el y por consiguiente de una comunidad completa y por lo tanto de la sociedad. Escuchar o leer como alguien desde su propio ego, como lo llamas sin tomar en cuenta las opiniones y experiencias de otros nos narra en un diario, un escrito o un libro como vive una enfermedad, una guerra, o cualquiera de las circunstancias o ideologias de hoy en dia, feminismo, capitalismo, etc... son generadoras de circunstancias que nos presentan una forma muy particular de ver y vivir algo que mueve un entorno. Yo soy psicologa y hay una frase hermosa en terapia de un terapeuta gestalt, delacroix, que dice que la psicoterapia es un asunto social mas que personal, por que una persona que entra en un proceso por mejorar emocional ymentalmente, es una persona que no solo cura su dolor, sino que sana el dolor del mundo, es alguien que mejora no solo su vida, sino su entorno. Y la gente piensa que la terapia es solo su asunto, por que solo implica su vida, pero esto trasciende. Tal vez lo que llamas ego no es,mas que la percepcion de alguien particular en una situacion particular, con sus ideas en particular, que ademas es increible como termina siendo el reflejo y la percepcion de muchos y no lo sabemos, hasta que esa persona lo plantea. Y todos de forma personal somos el centro de la vida, es a traves de nuestras propias vidas que vivimos y sabemos lo que es vivir. Es de nuestraa vidas que somos expertos y desde nuestras experiencias que juzgamos la realidad y es mas honesto y real que pretender que podemos hablar de la vida, cuando es muy rico la vida en particular, es mi opinion.

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  2. Quizás no me he expresado bien. Yo la verdad es que no estoy de acuerdo con el lema "lo personal es político". Creo que hay ciertos aspectos de la vida que uno no tiene por qué exponer para hacer política y pertenecen a su intimidad (se exponen o no a voluntad, no porque alguien nos lo exija para validar un argumento). Que la forma de vida de cada uno esté relacionada con corrientes sociales y culturales es otra cosa. Y es ahí donde estoy de acuerdo contigo. Nuestras biografías e historias de vida sí son políticas en el sentido de que están marcadas por esas corrientes colectivas. Me parece bien exponerlas de esa forma porque ahí sí se está trascendiendo, no se hace ni por narcisismo, ni por vanidad, ni por ser incapaz de salir del "yo". Al contrario, se ha sido capaz de salir de una misma para darse cuenta que lo que te ha ocurrido a ti está conectado con otras realidades y grandes cuestiones humanas. De esta forma se abandona el egocentrismo. Por ejemplo, ayer vi un documental de hijos de donantes de semen ya adultos en el que contaban su perspectiva del asunto. Hablan de algo personal pero a la vez están trascendiendo su ego al proyectarlo en cuestiones mucho más profundas y amplias. De todos modos yo no critico que la gente exponga su vida sino que no se sea capaz de salir de uno mismo, del ensimismamiento.

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